El
masaje antiestrés se enfoca en liberar la tensión de todo el cuerpo, especialmente en zonas como cuello, hombros y espalda. Al mejorar la circulación sanguínea, se reduce la sensación de cansancio y se favorece un estado de relajación profunda.
Este tratamiento no solo alivia el estrés, sino que también mejora el estado de ánimo y la calidad del sueño.